martes, 24 de noviembre de 2020

Epistemología y cultura científica. Tarea 3

 

Explicar si crees que el texto de Sober te ayuda a entender y poder adoptar una posición más fundada ante problemáticas sociales y éticas que se nos presentan en la actualidad ante el avance de las ciencias biomédicas. O si por el contrario crees que no es necesario y basta una idea más vaga o intuitiva para tomar partido. Si opinas que sí es de utilidad en este caso, ¿te parece algo similar sería igualmente útil en otros casos (conceptos o resultados científicos) que conllevan controversias públicas y, sobre todo, que demandan tomar alguna decisión por parte de las administraciones públicas?

 

Sí, el texto de Sober me ha ayudado bastante a comprender varias nociones genéticas y a formarme un criterio más fundado. Me parece interesante que no se quede solo en describir la función de los genes y la relación entre genotipo, fenotipo y entorno, sino que dé un paso más para establecer distinciones conceptuales entre pares de términos que intuitivamente usamos como sinónimos —«genético» y «biológico» o «hereditario» y «genético»— y explicar claramente las implicaciones de esas diferencias. Conocer estas bases resulta fundamental para interpretar un avance científico y no hacer inferencias erróneas.

En el caso de la diferencia entre «genético» y «biológico», me ha resultado muy clarificador el ejemplo sobre el trabajo de LeVay: el hecho de que su estudio revelara diferencias biológicas en el cerebro de personas de distinta orientación sexual no quiere decir que esa diferencia sea genética. Es decir, si no entendemos bien los conceptos básicos, podemos sacar conclusiones erróneas.

Asimismo, es pertinente la distinción entre «hereditario» y «genético». Los genes son un mecanismo de la herencia, pero no el único. Los padres también legan a sus hijos el entorno en el que viven o su dinero. Sabemos que el fenotipo es una expresión del genotipo en la que media el entorno, así que esos otros mecanismos de la herencia también desempeñan su función. Obviar esta pluralidad nos llevaría de nuevo a hacer inferencias equivocadas o parciales.

El texto recurre a varias preguntas sobre la contribución de los genes a los rasgos fenotípicos para establecer varios principios relacionados con la causalidad genética, como que un gen puede contribuir a un rasgo sin que su presencia signifique una condición necesaria o suficiente para que se manifieste dicho rasgo. Además, esas cuestiones también abordan problemas de procedimiento y señalan que no es posible sacar conclusiones veraces a través de métodos de análisis que no son adecuados al objeto de estudio, como en el caso del uso de análisis de varianza para intentar atribuir un origen genético a las diferencias de coeficiente intelectual entre grupos raciales.

El repaso de todas estas cuestiones es útil para saber realmente de qué estamos hablando y qué supone, lo que es de gran ayuda para tener una idea más fundada de un tema. No cabe duda de que es habitual tener opiniones o incluso tomar partido en materia de avances biomédicos sin conocer el trasfondo científico de esos estudios ni haber reflexionado sobre su significado, aunque a esa postura le va a faltar la base conceptual y se va a derivar de consideraciones de otra naturaleza. Yo misma tenía una idea muy clara de rechazo frontal al determinismo genético basada, no en que no existan pruebas científicas que lo respalden, sino en planteamientos éticos. Ese determinismo se ha usado a lo largo de la historia para justificar todo tipo de abominaciones, desde la esclavitud a la supremacía de la raza aria pasando por la discriminación de la mujer o de ciertas clases sociales debido a su supuesta inferioridad natural, y se ha abordado desde múltiples campos, como la literatura naturalista del siglo XIX, con toda su carga de crítica social. Con esos mimbres, no es difícil oponerse a la idea visceralmente. Sin embargo, el texto de Sober me ha dado bastante que pensar hasta llegar a la conclusión de que es esencial ir primero a la base, entender el fundamento científico, pero también los conceptos y sus implicaciones, antes de examinar el plano ético u otros aspectos.

Creo que sí sería de utilidad usar este planteamiento en otras cuestiones que puedan suscitar controversia como, por ejemplo, la inteligencia artificial. De lo contrario, cabe la posibilidad de que interpretemos erróneamente lo que supone la tecnología y asumamos una postura concreta por una simple malinterpretación. O que estemos debatiendo sobre posibles consecuencias inexistentes o inviables y obviando otras implicaciones relevantes.

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Del neuroderecho y otras neurohierbas

  «Acompañar un texto con la imagen de un cerebro aumenta significativamente su credibilidad». Eso aseguran Cardenas y Corredor (2017) en u...